Versión:
Gonzalo Fernández López
Dirección
General: Gonzalo Fernández López
Asistencia
Dirección: Ruben Rodriguez
Producción:
Cia. Internacional Teatro Rayuela
Duración:
75 minutos
Reparto:
Paloma
…............................ Fátima Gregorio Gandía
Jacinto
…............................ Gonzalo Fernández
Ficha
artística:
Escenografía
y Vestuarios ….......Teatro Rayuela
Planta
lumínica ….................. Ruben Rodriguez
Espacio
sonoro …................... Teatro Rayuela
Música
…............................. Fernando DePiaggi
Técnico
sonido y luces …......... Juani Esquer Bo
Community
Manager …............ Loreley Cruz
Estudio
de Grabación …........... EuroTrack – Maldo
Diseño
Gráfico …................... Ignazio Acerenza
Dirección
Escénica ….............. Gonzalo Fernández López
Paloma y Jacinto son
dos viejos artistas de teatro y circo. De aquellos circos criollos
que recorrían kilómetros con sus carpas ofreciendo espectáculos
teatrales dentro de su repertorio.
El ocaso de sus vidas
los encuentra lejos de todo aquello; en España, viviendo en la calle
en situación de exclusión social, entre sus escasos bártulos donde
conservan algunos viejos disfraces. Se encuentran alerta, temerosos
de ser descubiertos por la policía y verse obligados a terminar sus
días en un asilo para ancianos. No se resignan al destino que les
toca y sueñan con volver a levantar el telón de un nuevo show. Se
ilusionan con la esperanza de comunicarse con su hijo, al que
imaginan viviendo feliz en Suecia pero que, según indicios, puede
deducirse que se encuentra desaparecido desde la última dictadura
militar. Se plantea una alegoría sobre la desaparición de ese hijo
y su situación, como si fuera el reflejo fragmentado de un espejo
roto mostrando diversas caras del desamparo, tomando como referencia
la clásica leyenda del gaucho rebelde Juan Moreira, La Pasionaria,
Manuel Azaña, los “Nacionales” en la figura de los “Hombres de
Negro”y el doloroso asesinato del Primer Ministro Sueco Olof Palme.
La síntesis delirante
de una realidad nunca olvidada. En definitiva, una historia de amor,
empujada y acorralada hasta el margen mismo de la ancianidad y el
abandono.
Un lugar donde la
memoria y la historia nos remiten hasta la sociedad actual y esos
muros que algún día deberemos saltar.
Porque quizás, la
forma de comprender el pasado sea hablar sobre él, y proyectar un
futuro diferente.